atravesando aduanas con elevados impuestos,
he conseguido saldar todas mis deudas con ese estado
de beneficencia sentimental.
Y tú mientras tanto…
En huelga ante mis ojos.
Después de perder mi presente, de cambiar mis monedas,
caminando contra las leyes de nuestra naturaleza,
he conseguido perder el miedo a la justicia
caprichosa de tus maneras.
Y tú mientras tanto…
En huelga ante mis ojos.
Después de descubrir mi futuro, de falsificar los salvoconductos,
jugándome la vida y la inocencia,
He conseguido descubrir las sintonías de radio
en medio de mares de interferencias.
Y tú mientras tanto…
No hay comentarios:
Publicar un comentario